En Durango, la explotación laboral se mantiene como un fenómeno silencioso. Aunque los casos más visibles son los despidos injustificados, detrás de estas cifras se esconden jornadas excesivas, falta de pagos y condiciones de trabajo precarias que muchos empleados no se atreven a denunciar.
Durante 2024 y lo que va de 2025, las denuncias ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje reflejan esta problemática: en 2024 se registraron 442 denuncias laborales contra el municipio de Durango y 190 casos adicionales llegaron a acuerdos sin demanda formal. En los primeros cinco meses de 2025, se contabilizaron 248 demandas por despido injustificado, y 55 de ellas se resolvieron mediante acuerdo conciliatorio sin necesidad de demanda. Solo en marzo de este año, 450 trabajadores denunciaron despidos injustificados en la entidad.
Los sectores más afectados por estos abusos han sido las maquilas, donde se han registrado denuncias de despidos sin liquidación ni prestaciones de ley, además de impedir a los trabajadores el acceso a sus empleos sin explicación formal. A esto se suman los señalamientos contra el gobierno municipal, donde se han reportado múltiples casos de despidos sin justificación, así como en el sector salud, con denuncias de despidos masivos y falta de pago, especialmente en programas sociales.
A pesar de la incidencia de la explotación laboral, el número de denuncias formales sigue siendo limitado. El miedo a represalias, la desinformación sobre los derechos laborales y la desconfianza en las instituciones son factores que mantienen gran parte de estos abusos en la sombra.
Mientras los despidos injustificados se mantienen como la cara más visible de la explotación laboral en Durango, la realidad es que muchos trabajadores enfrentan condiciones injustas que rara vez llegan a los tribunales. Fortalecer la cultura de la denuncia y garantizar la protección efectiva de los empleados son pasos fundamentales para visibilizar y combatir esta problemática.