Un operativo interinstitucional de alto impacto descargó un golpe contundente contra la tala ilegal en Durango, una práctica que saquea silenciosamente el patrimonio natural de la entidad. La Fiscalía General de la República aseguró un inmueble que funcionaba como un centro de acopio clandestino, desmantelando una operación delictiva en plena zona urbana.
El hecho ocurrió en un inmueble ubicado en la colonia 20 de noviembre de la ciudad de Durango. Allí, la FGR ejecutó una orden de cateo autorizada por un juez federal, actuando en el marco de una investigación por la comisión del delito contra la biodiversidad. Este tipo de ilícito atenta directamente contra los recursos forestales y el equilibrio ecológico de la región.
La fuerza desplegada fue significativa, destacando el carácter interinstitucional de la misión. En el operativo participaron de manera coordinada elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Policía Ministerial Federal. Esta colaboración permitió una intervención segura y eficaz en el sitio objetivo.
El resultado del cateo fue el aseguramiento de una considerable cantidad de maquinaria y productos forestales. Entre lo incautado se encuentran dos sierras, nueve cortadoras, once tablas, 112 polines y una cantidad aún por cuantificar de madera forestal en rollo. Este material, proveniente de la tala ilícita, estaba siendo almacenado y procesado de manera clandestina.
El inmueble que servía como base para esta operación ilegal fue asegurado en su totalidad. Tanto la propiedad como toda la maquinaria y la madera decomisada fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal. Ahora, la autoridad ministerial será la encargada de continuar con la investigación y los trámites legales correspondientes para fincar responsabilidades, enviando un mensaje claro de cero impunidad para quienes depredan los bosques duranguenses.