Una fuga de agua mantiene afectada la calle Regato, entre las avenidas 20 de Noviembre y 5 de Febrero, en pleno Centro de Durango. El derrame, visible desde hace varios días, ha provocado el estancamiento del recurso y la formación de un pozo, lo que complica la circulación vehicular y representa un riesgo para quienes transitan por la zona.
Durante un recorrido por el sitio, se constató el flujo constante del agua sobre el asfalto, sin que se hayan iniciado trabajos de reparación. La acumulación ya ha deteriorado parte de la carpeta vial y ha obligado a conductores a reducir la velocidad o desviar su ruta, especialmente en horas de mayor tráfico.
Vecinos del sector reportan que la fuga ha sido notificada en diversas ocasiones a las autoridades municipales, sin que hasta ahora se haya dado una respuesta efectiva. Además del riesgo de accidentes, señalan la preocupación por el desperdicio de agua en una zona que suele enfrentar escasez durante la temporada de calor.
"No es solo un charco, es un pozo que crece cada día. Pasa gente, pasan carros, y en cualquier momento puede ocurrir un accidente", comentó uno de los habitantes del área. Asegura que personal de dependencias municipales ha pasado por el lugar, pero no ha intervenido.
La situación no solo genera afectaciones a la vialidad y pone en riesgo a conductores y peatones, sino que también contribuye al deterioro del pavimento y de la infraestructura urbana. En ese tramo, ya se observan fracturas y hundimientos menores.
La fuga permanece activa sin señalización ni barreras de seguridad. Tampoco hay presencia de cuadrillas trabajando en el punto.
Los vecinos reiteran el llamado a las autoridades responsables para que atiendan de inmediato el problema, antes de que derive en un incidente mayor o se agrave el daño estructural de la vía. La falta de atención oportuna puede escalar de un problema urbano a un asunto de seguridad pública.