Con el avance del proceso electoral, el Ayuntamiento de Durango ha endurecido la supervisión interna para garantizar que los funcionarios municipales se mantengan al margen de cualquier actividad política o proselitista durante su jornada laboral. La instrucción es clara: queda estrictamente prohibido que los servidores públicos participen en campañas mientras estén en funciones oficiales.
Antonio Mier, subsecretario del Ayuntamiento, dejó en claro que esta administración está comprometida con el respeto irrestricto a la legalidad electoral. "Los funcionarios públicos tienen prohibido participar en algún tipo de proselitismo electoral en su horario laboral. Es un tema de ley y de responsabilidad institucional", afirmó.
El horario laboral establecido va de las 8:00 de la mañana a las 4:00 de la tarde, y una vez concluida la jornada, los vehículos oficiales utilizados para actividades gubernamentales deben quedar en resguardo, precisamente para evitar su uso indebido con fines electorales. "Desde la Secretaría del Ayuntamiento estamos auditando y supervisando que ningún recurso público ?ya sea humano, material o financiero? sea desviado hacia campañas políticas", enfatizó.
Mier aseguró que Durango podría presumir ser uno de los primeros municipios en blindar totalmente su administración de cualquier influencia partidista durante un proceso electoral. "Ningún funcionario anda utilizando recursos públicos para campañas, y quien lo haga, enfrentará consecuencias legales. Estamos vigilando, atentos y actuaremos con firmeza", advirtió.
Además, se han establecido mecanismos para responder de forma inmediata en caso de que se presente alguna denuncia ante las autoridades electorales. "Si llegara una denuncia formal contra algún servidor municipal, la atenderemos de inmediato y de manera transparente", señaló.
Con estas acciones, el Ayuntamiento busca dar certeza a la ciudadanía de que sus funcionarios están enfocados únicamente en servir al pueblo y no en promover intereses políticos, reafirmando su compromiso con la legalidad, la imparcialidad y el buen gobierno.
