El sector ganadero de Durango atraviesa un momento crítico debido a dos factores que, de acuerdo con la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), están presionando directamente la economía del gremio: la entrada de carne importada desde Brasil y la suspensión de la exportación de ganado en pie hacia Estados Unidos.
El presidente de la UGRD, Rogelio Soto Ochoa, señaló que al país ingresaron 700 mil toneladas de carne brasileña al cierre del mes octubre, volumen que, dijo, coloca a los productores locales en condiciones desventajosas. Explicó que el diferencial de costos entre ambos mercados provoca que la carne importada compita en precios imposibles de igualar para los ganaderos nacionales, lo que impacta en las ventas y en la estabilidad financiera de los ranchos de la región.
A esta situación se suma la imposibilidad de enviar ganado en pie al mercado estadounidense, una actividad que representaba una de las principales fuentes de ingreso para los productores de Durango y otros estados exportadores. Soto Ochoa recordó que la suspensión se mantiene aun cuando, afirmó, en las regiones ganaderas del país no existe presencia de gusano barrenador, condición clave para autorizar la movilización binacional.
El dirigente cuestionó que, mientras México enfrenta restricciones para colocar su ganado en Estados Unidos, se permite la entrada de cantidades exorbitantes de productos avícolas procedentes de ese país, incluso cuando se han registrado casos de gripe aviar. Las autoridades estadounidenses argumentan que las exportaciones de pollo provienen de zonas libres de la enfermedad, lo que ha sido suficiente para mantener abierto ese flujo comercial.
En contraste, Soto Ochoa consideró que México no ha logrado una defensa técnica y diplomática eficaz ante el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Apuntó que la autorización para regionalizar la exportación ?que permitiría a las zonas libres de plagas continuar con sus envíos? no ha avanzado, pese a los planteamientos que el sector ha presentado en distintas mesas de diálogo.
El presidente de la UGRD insistió en que el gobierno federal debe atender el tema con mayor firmeza, pues la falta de condiciones equitativas y la ausencia de acuerdos claros están afectando de manera directa a los productores de la entidad.