Cada vez más productores mexicanos optan por filmar sus series y películas fuera del país debido a la falta de incentivos fiscales que hagan viables sus proyectos.
Mientras otras naciones ofrecen devoluciones atractivas por invertir en sus territorios, México sigue rezagado, lo que provoca la migración de producciones nacionales y con ello la pérdida de empleos y derrama económica.
Productores como Mónica Lozano, responsable de No se aceptan devoluciones, ya han comprobado beneficios en Europa y África, donde recientemente terminó la serie Nadie nos vio partir. Por su parte, Jorge Aragón se encuentra a punto de trasladar a España la versión en serie de Infelices para siempre, y Mónica Vargas, de Contigo en el futuro, ya analiza llevar próximos proyectos fuera del país.
Esta situación no es exclusiva de México. En Estados Unidos, la falta de incentivos fiscales ha provocado una disminución de rodajes en ciudades como Los Ángeles. Como resultado, series como The Umbrella Academy y The Boys se mudaron a Canadá, mientras que producciones británicas como The Crown y Black Mirror encontraron en España una mejor opción tanto por sus locaciones como por sus estímulos económicos.
En países como Colombia, se devuelve hasta 40% de lo que una producción gasta en territorio nacional, y en Francia, España y Alemania, el retorno es de hasta 30%. Uruguay y Sudáfrica también ofrecen devoluciones del 25%.
En contraste, en México sólo Jalisco cuenta con un programa parecido: desde 2023 opera el Cash Rebate, que permite reembolsar hasta 40% de los gastos en servicios audiovisuales y hasta 20% en servicios generales. Gracias a este incentivo, el estado pasó de 150 producciones en 2018 a 198 en 2023, convirtiéndose en la segunda entidad con mayor actividad audiovisual, después de la Ciudad de México.
"El problema es que aquí no tenemos mecanismos como el cash rebate o el tax rebate que sí existen en más de 100 ciudades del mundo", comentó Mónica Lozano. "Allá, si tus gastos son elegibles, te devuelven parte de lo que invertiste o te dan un certificado que puedes vender a una empresa local para que lo use como deducción de impuestos".
Actualmente, el único estímulo nacional es el programa Eficine, que permite a empresas destinar 10% de su Impuesto Sobre la Renta al financiamiento de películas, pero no ofrece devoluciones de dinero. Según estimaciones del sector, una producción mexicana emplea directamente a cerca de 300 personas y por cada peso invertido se generan hasta cuatro más en la cadena productiva, incluyendo el estreno y la venta en taquilla o dulcería.
"La diferencia es clara", afirma Jorge Aragón. "Otros países te regresan parte de lo que gastas en hospedaje, transporte y hasta en sueldos del equipo mexicano. Después de analizarlo, varios hemos decidido filmar fuera; en mi caso, en el País Vasco, donde además de los incentivos, se eleva la calidad de nuestras producciones".