El hacinamiento en Durango se ha convertido en un problema crítico que refleja la precariedad habitacional y agrava las condiciones de pobreza en el estado. De acuerdo con datos del INEGI 2023, existen viviendas con hasta cinco habitantes por cuarto, situación que vulnera la dignidad y salud de las familias. Un ejemplo emblemático es el caso de Cecilia y su familia, quienes habitan en el poblado Francisco Montes de Oca, ubicado rumbo a la carretera a México, donde nueve personas comparten un mismo espacio.
Esta problemática se intensifica por el crecimiento poblacional de Durango, que registra un 1.8% anual, por encima del promedio nacional. Este incremento ha impulsado la formación de 120 asentamientos irregulares donde vive el 30% de la población urbana. En estas zonas, las carencias básicas son evidentes: el 15% de las viviendas no cuenta con agua entubada, el 20% carece de drenaje y el 10% no tiene acceso legal a electricidad.
Las consecuencias del hacinamiento trascienden lo habitacional. Familias como la de Cecilia enfrentan dificultades para acceder a servicios educativos, de salud y oportunidades laborales. La convivencia forzada en espacios reducidos genera tensiones familiares y problemas de salud mental, mientras que la falta de infraestructura básica propaga enfermedades gastrointestinales e infecciosas.
Ante esta situación, Cecilia y su familia han hecho un llamado a la solidaridad ciudadana. Solicitan apoyo con útiles escolares, ropa, despensa o material de construcción para terminar un cuarto que quedó inconcluso por falta de recursos. Quienes deseen ayudar pueden comunicarse al número 6181525017 o acudir directamente al poblado Francisco Montes de Oca.
El hacinamiento en Durango requiere atención urgente de autoridades y sociedad civil. Mientras las instituciones trabajan en políticas de vivienda y urbanización, la solidaridad comunitaria se convierte en un paliativo inmediato para familias que sobreviven en condiciones indignas. Esta crisis evidencia la necesidad de un desarrollo urbano planificado que garantice el derecho básico a una vivienda digna para todos los duranguenses.