Hay dos procesos de sanción por uso ilegal de pólvora durante peregrinaciones

La tradición y la ley se enfrentan nuevamente en las calles de Durango, donde la pirotecnia no autorizada ha llevado a la apertura de procesos administrativos contra quienes priorizan el espectáculo sobre la seguridad. Mientras la ciudad se llena de color y fe con las peregrinaciones, las autoridades han comenzado a actuar contra el uso ilegal de pólvora caliente, un riesgo que no perdona ni siquiera en nombre de la devoción.

El director de Medio Ambiente Municipal, Guillermo Orozco, informó que ya se han abierto dos procesos administrativos formales por el uso de pólvora caliente, material expresamente prohibido en todo el territorio estatal. Estos casos, detectados en pleno desarrollo de las actividades previas a la festividad guadalupana, corresponden a grupos de danzantes, aunque el funcionario se abstuvo de especificar de cuáles se trata para no interferir en el procedimiento legal.

Los infractores fueron identificados durante los operativos de vigilancia que la dependencia lleva a cabo en el contexto de las peregrinaciones que anteceden a la gran romería del 12 de diciembre. La detección ocurrió en distintos puntos de la ciudad, donde estos grupos realizan sus presentaciones, aprovechando la concentración de público para incluir pirotecnia no permitida en sus rituales.

Las sanciones correspondientes se encuentran actualmente en etapa de revisión y determinación por parte de las autoridades municipales. El marco legal establece multas económicas considerables, cuyos montos varían según la gravedad de la infracción y la zona donde se cometió, pudiendo ascender a miles de pesos.

El mensaje de la autoridad es claro y contundente. Guillermo Orozco dejó en evidencia que la dependencia no bajará la guardia. Los operativos de vigilancia continuarán de manera intensiva para identificar y sancionar a cualquier persona o grupo que incumpla la normativa vigente, equilibrando así el respeto a las tradiciones culturales con la obligación irrenunciable de garantizar la seguridad pública y la protección del medio ambiente durante una de las épocas de mayor riesgo en el año.