La tarde del 7 de noviembre de 2025, un hombre fue encontrado sin vida en el Centro de Reinserción Social (Cereso) No. 1 de la ciudad capital. La víctima, identificada como Juan Antonio Espinoza, de 35 años, estaba colgada en su celda al momento del hallazgo, según informaron autoridades del penal.
El incidente se registró alrededor de las 13:20 horas, durante un recorrido rutinario del personal del centro penitenciario. Al percatarse de la situación, se solicitó la intervención del personal de enfermería, quienes confirmaron que el interno no presentaba signos vitales. Posteriormente, se notificó a las autoridades correspondientes.
De acuerdo con el informe oficial, Espinoza había ingresado al Cereso el 5 de noviembre de 2025 y permanecía detenido por homicidio calificado, sin haber sido sentenciado. Además, contaba con antecedentes penales previos. Personal del penal indicó que desde su ingreso el hombre había mostrado signos de depresión, evitando salir de su celda y mostrando aislamiento dentro de las instalaciones.
Tras el hallazgo, el Agente del Ministerio Público ordenó el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar la necropsia correspondiente y determinar las causas oficiales del deceso.
Las autoridades del centro penitenciario señalaron que se seguirán los protocolos internos para este tipo de incidentes, que incluyen la investigación administrativa y la revisión de las condiciones de custodia y vigilancia de los internos, especialmente aquellos que presentan signos de vulnerabilidad o riesgo.
El caso reabre el debate sobre la atención psicológica y el monitoreo de internos dentro de los centros de reclusión, destacando la necesidad de fortalecer los programas de prevención de suicidios y cuidado emocional en las prisiones estatales.