Incertidumbre global golpea mercados
El conflicto en Medio Oriente ya repercute en la economía nacional. La volatilidad en los mercados internacionales comienza a trasladarse a los indicadores internos: el peso se mantiene bajo presión, el precio de los energéticos se mueve con fuerza, y sectores clave muestran señales de estancamiento.
Arnoldo Gutiérrez, vicepresidente Asuntos Financieros y Mercados en la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Durango, advierte que si la tensión internacional se mantiene, el país podría enfrentar una recesión técnica hacia finales de año. "La incertidumbre global y el bajo ritmo del crecimiento interno son factores que no podemos ignorar. Los empresarios ya están ajustando sus planes de inversión", señaló.
A pesar del panorama, hay señales de movimiento. Gutiérrez reveló que empresarios sinaloenses están llegando a Durango con proyectos en sectores como alimentos, servicios y comercio al por mayor. Estas inversiones, aunque aún limitadas, están empezando a generar empleo y reactivar zonas comerciales que llevaban meses sin actividad.
"La llegada de capital foráneo regional es importante. No es un fenómeno masivo, pero sí constante. En los últimos meses hemos registrado nuevos negocios en el centro y en algunos corredores comerciales que estaban prácticamente vacíos", dijo el dirigente empresarial.
El crecimiento, sin embargo, enfrenta riesgos. A nivel nacional, el consumo se desacelera, la inflación persiste en rubros como alimentos y transporte, y las pequeñas empresas enfrentan dificultades para acceder a financiamiento. La expectativa de un segundo semestre complicado obliga a los empresarios a ser cautelosos.
Desde Canaco se insiste en que Durango necesita incentivos claros para atraer y retener inversión. "La estabilidad fiscal, la seguridad jurídica y la mejora en infraestructura deben ser prioridad. No podemos depender únicamente de factores externos para impulsar nuestra economía", advirtió Gutiérrez.
Mientras tanto, el entorno internacional sigue inestable. Las repercusiones de un conflicto prolongado podrían afectar aún más los precios de materias primas, los costos logísticos y las decisiones de los inversionistas. Durango no está exento.
