La informalidad en el comercio está afectando de manera significativa al sector formal en Durango, especialmente en lo que respecta a bajas ventas y la falta de un piso parejo entre comerciantes, según Beatriz Zamora, presidenta de la CANACOPE.
Zamora destacó que no existe ningún inconveniente en la llegada de nuevos comerciantes, tanto locales como foráneos, siempre y cuando se formalicen adecuadamente. El verdadero problema radica en que muchos de estos nuevos actores del mercado operan fuera del marco legal, lo que genera una competencia desleal con aquellos que cumplen con sus obligaciones fiscales y laborales.
"Lo que se necesita es que las autoridades actúen para poner un piso parejo para todos los comerciantes. La competencia debe ser legítima y respetuosa de las reglas establecidas, de lo contrario, se pone en riesgo la estabilidad de los negocios formales", afirmó Zamora.
El sector formal enfrenta múltiples desafíos debido a la falta de regulación en el comercio informal. Además de las bajas ventas, los comerciantes legales tienen que lidiar con precios más bajos y condiciones más flexibles que los vendedores informales pueden ofrecer, ya que estos últimos no están sujetos a los mismos impuestos, normativas o costos operativos. Esto crea una desventaja económica para quienes operan de manera legal, dificultando su capacidad para competir en igualdad de condiciones.
Beatriz Zamora también recalcó que la falta de control en el comercio informal puede traer consecuencias graves no solo para el comercio local, sino también para la economía estatal en su conjunto. La evasión fiscal y la no regulación del trabajo pueden afectar a largo plazo la calidad de los servicios ofrecidos y el bienestar de los trabajadores.
Para resolver esta problemática, la CANACOPE ha instado a las autoridades locales a fortalecer la fiscalización y a promover la formalización de los nuevos comercios. Si bien la llegada de nuevos negocios es bienvenida, la clave está en que todos operen bajo las mismas condiciones legales para evitar que el comercio informal siga afectando a los negocios establecidos y que se garantice una competencia sana.