La inversión fija bruta en México registró una caída de 6.7% interanual durante septiembre de 2025, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este indicador mide cuánto están invirtiendo las empresas y el Gobierno en bienes que duran más de un año, como maquinaria, edificios o equipo para producir. En términos sencillos, es como cuando una familia deja de comprar herramientas o remodelar su casa: con el tiempo, esa falta de inversión afecta su capacidad de crecer.
En septiembre, la disminución se debió principalmente a los retrocesos de 10.6% en la construcción y de 2.4% en la maquinaria y equipo. Esto significa que se construyó menos y que las empresas adquirieron menos herramientas o vehículos. Para imaginarlo mejor, es como si por cada 100 proyectos de construcción que había el año pasado, ahora solo se están realizando alrededor de 89.
La inversión privada también retrocedió, con una baja de 3.2% interanual, mientras que la inversión pública cayó aún más, con un desplome de 24%. Esto refleja que tanto las empresas como el Gobierno están destinando menos recursos a proyectos que impulsan la actividad económica.

En el acumulado de enero a septiembre, la inversión fija bruta cayó 7.6% interanual. En este periodo, la construcción retrocedió 6.7% y la maquinaria y equipo bajó 8.6%. Para poner estas cifras en contexto, si durante los primeros nueve meses de 2024 una empresa invertía 100 mil pesos, ahora estaría invirtiendo cerca de 92 mil 400 pesos.
La inversión privada también acumuló una disminución de 5.2% entre enero y septiembre, mientras que la pública cayó 20.2%. Esta tendencia prolongada muestra que la desaceleración no fue un fenómeno aislado de un solo mes, sino un comportamiento constante en lo que va del año.
En comparación mensual, la inversión cayó 0.3% en septiembre frente a agosto. Este retroceso ocurrió porque la construcción bajó 2.6%, aunque la maquinaria y equipo mostró un incremento de 1.9%. Esto último sugiere que algunas empresas comenzaron a renovar equipo, aunque todavía con cautela.
El comportamiento de la inversión se relaciona con el desempeño general de la economía mexicana. En 2024, el país creció 1.5% anual, pero en el cuarto trimestre tuvo una contracción de 0.6%, la primera en tres años. Aun así, la inversión fija bruta venía de años con resultados positivos: creció 3.4% en 2024, se disparó 19.7% en 2023 por el nearshoring, aumentó 6% en 2022 y avanzó 10% en 2021 tras la caída de 18.2% en 2020 provocada por la pandemia.
El Inegi destaca que este indicador permite conocer cómo se comporta la inversión en el corto plazo, ya que está compuesto por bienes que se usan durante más de un año en los procesos productivos. Es decir, refleja el nivel de preparación del país para mantener y aumentar su capacidad de crecer en el futuro.