La noche de ayer se registró un hecho que movilizó a los cuerpos de emergencia en la ciudad de Durango, cuando un joven identificado como Mario N., de 25 años de edad, llegó a las instalaciones de la Estación 3 de Bomberos, ubicada sobre el bulevar Domingo Arrieta, trasladado por particulares que lo condujeron hasta el lugar en busca de atención urgente.
El joven presentaba una herida cortante de aproximadamente 15 centímetros en la región del cuello, específicamente a la altura de la carótida, lo que representaba un riesgo considerable para su vida debido a la abundante hemorragia que se estaba generando. Ante la situación, el personal de bomberos respondió de manera inmediata aplicando los protocolos de primeros auxilios, en particular maniobras de contención para controlar la hemorragia y estabilizar al herido en el sitio.
La atención prehospitalaria fue determinante para evitar complicaciones mayores mientras se organizaba su traslado hacia una unidad hospitalaria de mayor capacidad. Una vez estabilizado dentro de lo posible, se solicitó apoyo a la Cruz Roja Mexicana, que envió una ambulancia equipada para continuar con la atención y el traslado médico. Los paramédicos de la institución se hicieron cargo de Mario N., quien fue llevado al Hospital General 450, ubicado también en la ciudad de Durango, donde ingresó para recibir atención especializada y seguimiento por parte del personal médico.
El hecho ocurrió durante la noche de ayer, aunque no se precisaron detalles sobre las circunstancias que originaron la lesión ni el lugar exacto donde se produjo. Hasta el momento, únicamente se confirmó que el joven fue llevado de manera particular a la base de bomberos, lo que indica la gravedad de su estado y la urgencia con la que se actuó. El operativo de atención fue realizado de manera conjunta por los elementos de la Estación 3 de Bomberos, que brindaron la primera asistencia, y por paramédicos de Cruz Roja, quienes garantizaron el traslado seguro del paciente.
La coordinación entre ambas instancias permitió que el lesionado recibiera atención oportuna en el menor tiempo posible, aumentando sus probabilidades de recuperación. Cabe destacar que la Estación 3 de Bomberos, ubicada en el bulevar Domingo Arrieta, funciona como un punto estratégico para la atención de emergencias en la zona, lo que fue crucial en este caso. El hecho pone de relieve la importancia de contar con cuerpos de auxilio capacitados y coordinados para responder a situaciones críticas como la que vivió Mario N., cuyo estado de salud dependerá ahora de la evolución de las intervenciones médicas posteriores en el Hospital 450.