La codependencia es un patrón de comportamiento donde una persona prioriza constantemente las necesidades de otros -pareja, familiares o amigos- sobre las propias, descuidando su bienestar físico y emocional. Este problema, que afecta crecientemente a la población de Durango, se manifiesta a través de síntomas como baja autoestima, negación de problemas personales, obsesión por rescatar a otros y abandono del autocuidado.
Según datos del Centro de Integración Juvenil en 2023, se estima que el 30% de las familias duranguenses tiene al menos un miembro codependiente. Los vínculos más comunes se presentan en hogares con adicciones (60% de los casos) y en relaciones de pareja disfuncionales (40%). Los municipios con mayor incidencia son Durango capital, Gómez Palacio y Lerdo, donde se concentra la mayor demanda de atención especializada.
El impacto de la codependencia trasciende lo emocional y afecta seriamente la economía familiar. Las terapias psicológicas necesarias para su tratamiento oscilan entre 500 y 1,200 pesos por sesión, requiriéndose al menos dos consultas mensuales. Adicionalmente, hasta el 40% de los ingresos familiares se destina a resolver problemas ajenos, mientras que el 30% de los casos deriva en divorcios o conflictos legales que generan gastos adicionales.
Ante esta problemática, instituciones como los Centros de Integración Juvenil han implementado programas permanentes de prevención en escuelas de todos los niveles educativos, desde básico hasta licenciatura. La intención es educar a los jóvenes en el manejo adecuado de las emociones y la establecimiento de límites saludables, buscando prevenir sistemáticamente estos casos en el futuro.
La codependencia representa así un desafío de salud pública que requiere atención integral, combinando detección temprana, acceso a tratamiento especializado y políticas de prevención que involucren a instituciones educativas, de salud y organizaciones de la sociedad civil. Solo mediante un abordaje multidimensional se podrá romper el ciclo de desgaste personal y familiar que caracteriza este problema en la sociedad duranguense.