La muerte de la adolescente Nicole tras una cirugía estética realizada sin supervisión médica adecuada abrió un debate profundo sobre los procedimientos realizados en menores de edad y los vacíos legales en torno a ellos. En respuesta, Durango aprobó y puso en marcha la Ley Nicole, una reforma que busca proteger a niñas, niños y adolescentes prohibiendo intervenciones estéticas cosméticas antes de los 18 años, salvo cuando sean necesarias por motivos médicos o reconstructivos.
La ley establece además un marco de sanciones más severas para quienes practiquen cirugías sin certificación, autorización sanitaria o justificación clínica. Los procedimientos estéticos realizados a menores ahora podrán castigarse con penas de prisión, además de multas y clausuras para clínicas o consultorios que incumplan la normatividad. Padres o tutores que permitan estas intervenciones sin causa médica también podrán ser sujetos a responsabilidad por omisión de cuidados.
Con esta medida, Durango se suma a los primeros estados del país que regulan de manera estricta la cirugía estética en menores. La reforma surge como respuesta directa a la alta demanda de procedimientos cosméticos en adolescentes y al incremento de casos realizados fuera de clínicas acreditadas o por personal no especializado.
Aunque la legislación representa un avance importante, especialistas coinciden en que el reto no termina en aprobarla. Su eficacia dependerá del monitoreo constante, de la vigilancia sanitaria y de la denuncia ciudadana ante cualquier práctica irregular. La Ley Nicole coloca un muro legal frente a la estética no regulada en menores, pero será su cumplimiento y la participación social lo que determine si este marco logra evitar nuevas tragedias.