magnitud en los pronósticos oficiales. Así lo informó el director municipal de Protección Civil, Gustavo Paredes, quien señaló que, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se esperaban precipitaciones de apenas 10 milímetros cúbicos para ese día.
Sin embargo, el volumen real fue mucho mayor, y el fenómeno fue atribuido al monzón mexicano, una condición climática que genera lluvias intensas en el norte del país durante el verano.
El resultado fue una serie de afectaciones en distintos puntos de la capital. Protección Civil atendió más de 150 reportes a través del número de emergencias 911. La mayoría estuvieron relacionados con colapsos en sistemas de drenaje, alcantarillas obstruidas por basura, acumulación de agua en vialidades y encharcamientos severos en zonas habitacionales.
Entre las áreas más afectadas destacan el fraccionamiento Camino Real y la calle Talpa, en la colonia Jalisco, donde además se registró la entrada de agua al Centro de Salud No. 2, lo que obligó a suspender el servicio médico durante el fin de semana.
Uno de los casos más graves fue el colapso de una vivienda de adobe ubicada en el centro de la ciudad, donde una familia quedó sin hogar. Afortunadamente no se reportaron personas lesionadas.
El funcionario municipal advirtió que este tipo de lluvias no pueden preverse con precisión y que se requiere mayor conciencia ciudadana para evitar que los desechos sólidos obstruyan la red pluvial. También reiteró el llamado a no salir durante lluvias intensas, evitar zonas bajas y reportar cualquier riesgo estructural.
La autoridad municipal continúa evaluando daños y monitoreando zonas vulnerables ante la posibilidad de más precipitaciones en los próximos días. Hasta el momento no se ha declarado emergencia formal, pero se mantiene el estado de alerta preventiva.