Las fuertes precipitaciones registradas la tarde y noche del sábado 6 de septiembre ocasionaron diversas afectaciones en gran parte del estado, siendo el municipio de Durango el más impactado, especialmente en la zona sur de la ciudad capital.
En distintas colonias y fraccionamientos se reportaron encharcamientos, caída de árboles y cables eléctricos, así como vehículos varados. La situación más crítica ocurrió en el fraccionamiento San Ángel, donde el nivel del agua alcanzó hasta 70 centímetros de altura sobre la calle, provocando que el líquido ingresara a la mayoría de los domicilios y comercios del sector.
Ante la emergencia, el Gobierno Estatal y el Gobierno Municipal implementaron acciones conjuntas con el apoyo del Ejército Mexicano. Se activaron motobombas para drenar el agua acumulada, además de trasladar a familias afectadas hacia los albergues habilitados en la ciudad. También se distribuyeron costales con arena y gel para contener el ingreso de agua a los hogares.
Como parte de las medidas preventivas, se realizó un monitoreo constante de las presas de la región, emitiendo aviso oportuno a las poblaciones cercanas al río Tunal por el desfogue preventivo de la presa Guadalupe Victoria. Asimismo, se brindó apoyo a los automovilistas cuyos vehículos quedaron varados y se emprendieron trabajos de limpieza para retirar el material arrastrado por los escurrimientos pluviales.
Las autoridades reiteraron a la ciudadanía el llamado a extremar precauciones, evitar zonas de riesgo y mantenerse informada a través de los canales oficiales, ya que durante la temporada de lluvias persisten probabilidades de precipitaciones intensas en la región.