Más de 30 mil personas en Durango no saben leer ni escribir
En Durango, más de 30 mil personas viven sin saber leer ni escribir. El problema no es menor ni está focalizado en zonas remotas: los municipios con más casos de analfabetismo son la capital del estado, Mezquital y Gómez Palacio.
De acuerdo con datos del Instituto Duranguense de Educación para Adultos (IDEA), tan solo en el municipio de Durango hay alrededor de siete mil personas que no saben leer ni escribir. En Mezquital la cifra es de seis mil, mientras que en Gómez Palacio se contabilizan dos mil 500.
La situación refleja una falla estructural en el acceso a la educación básica y revela una deuda pendiente del sistema educativo estatal con miles de adultos en rezago. No se trata únicamente de una estadística, sino de personas que ven limitadas sus oportunidades laborales, su capacidad para ejercer derechos básicos y su integración plena en la vida social y económica del estado.
Ante este panorama, el Instituto Duranguense de Educación para Adultos firmó un convenio de colaboración con el Consejo Estatal Ciudadano. El objetivo es coordinar acciones para localizar y sensibilizar a personas en rezago educativo, especialmente en zonas donde persisten barreras culturales, económicas o de movilidad que dificultan su incorporación a los programas de alfabetización.
La estrategia contempla actividades comunitarias, visitas domiciliarias, y participación de líderes sociales que ayuden a identificar casos y promover la inscripción a los servicios que ofrece el IDEA. Según Guillermo Arce Valencia, titular del instituto, la intención es no solo ofrecer clases, sino generar condiciones mínimas para que las personas puedan mantenerse en los procesos de aprendizaje.
A pesar del esfuerzo institucional, el rezago educativo sigue creciendo en algunas zonas rurales e incluso en zonas urbanas marginadas. El reto no es solo académico, sino también social: romper el círculo de exclusión que impide a miles de duranguenses ejercer plenamente sus derechos.
El convenio es un primer paso, pero el avance dependerá de una estrategia sostenida, con recursos suficientes y seguimiento real.
