Del 1 de enero al 25 de junio de 2025, Durango acumuló 5 mil 401 casos de picadura de alacrán, según datos de la Secretaría de Salud estatal. La mayor incidencia se concentró en la población de entre 20 y 44 años, con mil 864 registros. Le sigue el grupo de 10 a 19 años, con mil 300 casos confirmados.
La Secretaría informó que, hasta el momento, no se han registrado defunciones relacionadas con este tipo de accidente, pero llamó a la población a no subestimar los síntomas ni recurrir a remedios caseros, ya que la atención médica inmediata es fundamental para evitar complicaciones.
Las autoridades aseguraron que existe suficiente abasto del suero antialacránico en hospitales generales, integrales y en unidades médicas rurales. No obstante, la distribución oportuna en algunas zonas alejadas continúa siendo un reto durante las temporadas de mayor riesgo.
El aumento de casos es común durante los meses más cálidos, cuando los arácnidos buscan refugio en viviendas. Aunque la picadura puede no parecer grave en un inicio, su efecto depende de factores como la edad, el estado de salud y el acceso a tratamiento, por lo que la automedicación representa un riesgo.
Las recomendaciones de la Secretaría de Salud incluyen mantener los hogares limpios, revisar ropa y calzado antes de usarlo, sacudir cobijas y evitar caminar descalzo, especialmente en áreas rurales. Ante una picadura, se debe acudir de inmediato a un centro de salud y no aplicar sustancias ni realizar cortes en la piel, ya que esto puede agravar la situación.
Durango es una de las entidades con mayor presencia de alacranes en el país, por lo que el monitoreo constante y la prevención en casa siguen siendo esenciales. Las autoridades recordaron que cualquier persona puede verse afectada, y que los centros médicos están preparados para atender este tipo de urgencias.
El llamado es claro: frente a una picadura, acudir al médico, no improvisar.