El Gobierno de España confirmó este lunes que siete países, entre ellos Argentina, Reino Unido, Colombia y México, bloquearon la emisión de nuevos certificados sanitarios de exportación para productos derivados del cerdo español.
La decisión surge tras la detección, el pasado viernes, de peste porcina africana (PPA) en seis jabalíes de la región de Cataluña, en el noreste del país.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, al bloqueo iniciado por Argentina y Reino Unido se sumaron Canadá, Corea, Malasia, Colombia y México. La medida afecta tanto el envío de animales vivos como de múltiples productos derivados del cerdo, debido al riesgo sanitario asociado a la enfermedad, que no afecta a humanos, pero sí es altamente contagiosa entre cerdos y jabalíes.
Entre los productos que quedan temporalmente suspendidos se encuentran cerdos vivos para cría o producción, carne porcina refrigerada o congelada, semen, sangre, hemoderivados, tripas naturales, piel deshidratada, páncreas, colágeno, gelatina y proteína animal procesada. En términos simples, esto significa que México y otros países no aceptarán ninguna nueva exportación relacionada con el porcino español hasta nuevo aviso.

El reporte oficial también detalla que más de 120 certificados de exportación continúan bloqueados por cerca de 40 países. Estos gobiernos no aceptan la "regionalización", un mecanismo que permite restringir solo la zona afectada. En lugar de ello, aplican un veto total a España, lo que amplía de manera considerable el impacto para el sector porcino español.
China, uno de los mercados más importantes para productos de cerdo, decidió endurecer aún más las restricciones. Amplió el bloqueo a la provincia de Barcelona, prohibiendo la entrada de carne y productos cárnicos provenientes de establecimientos donde los animales hayan nacido o sido criados en esa zona. También vetó hidrolizados proteicos y aditivos con ingredientes porcinos provenientes de todo el territorio español, una medida inédita hasta ahora.

Mientras tanto, en Cataluña se mantiene un fuerte despliegue de emergencia. La Unidad Militar de Emergencias (UME) activó 117 elementos y 25 vehículos en la sierra de Collserola, donde se localizaron los seis jabalíes infectados. Su trabajo consiste en reforzar los cercos sanitarios, aumentar la vigilancia y evitar la expansión del virus a zonas productoras de cerdo doméstico.
Ante este escenario, las granjas españolas han reforzado sus protocolos de bioseguridad, desde el control en accesos hasta la desinfección estricta de vehículos y equipo.
Las autoridades locales también han delimitado zonas de seguridad y vigilancia, con el objetivo de evitar que el brote alcance explotaciones comerciales y genere mayores afectaciones económicas tanto en España como en los países que dependen de estas importaciones.