Nuevo caso de gusano barrenador frena expectativas de exportación ganadera

La reciente detección de un caso de gusano barrenador en una engorda ubicada en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, a solo 70 millas de la frontera con Estados Unidos, encendió las alarmas en el sector pecuario y complica las negociaciones para reabrir el mercado estadounidense al ganado mexicano.

El presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto Ochoa, calificó la noticia como un duro revés para los estados exportadores, entre ellos Sonora, Chihuahua, Coahuila y Durango, que mantienen la expectativa de volver a colocar sus reses en el vecino país del norte.

"Es indudable que son malas noticias para los productores, porque la detección de esta plaga pone en riesgo años de gestiones y avances en las mesas de negociación", señaló el dirigente.

Recordó que el cierre de la frontera ya ha ocasionado pérdidas millonarias para Durango y otras entidades ganaderas, pues actualmente el ganado debe destinarse al consumo nacional, donde los precios resultan considerablemente más bajos que en Estados Unidos.

Si bien las autoridades sanitarias federales ya trabajan en el control del caso detectado, Soto Ochoa subrayó que la incertidumbre se mantiene y las pérdidas acumuladas aún son incalculables.

El dirigente insistió en que se requiere reforzar las medidas de vigilancia epidemiológica y coordinación con instancias internacionales para evitar que este tipo de brotes frustren la posibilidad de recuperar un mercado estratégico para los productores mexicanos.