En Durango, miles de mascotas viven una realidad marcada por el abandono y el maltrato. Encadenados en patios, confinados en azoteas bajo el sol o la lluvia, o relegados como simples objetos de regalo en cumpleaños o navidades, muchos animales domésticos son víctimas de la falta de responsabilidad de sus dueños.
Según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2022, el 69.8 % de los hogares en México cuenta con al menos una mascota, siendo los perros los más comunes. Sin embargo, la presencia en los hogares no siempre se traduce en cuidados adecuados. En 2023, asociaciones protectoras de animales en Durango estimaron que más de 50 mil mascotas se encontraban en situación de calle, muchas tras haber sido maltratadas o abandonadas.
El impacto de esta problemática no se limita al bienestar animal. También representa un riesgo para la seguridad comunitaria. Perros encadenados, golpeados o abandonados desarrollan conductas agresivas, lo que ha incrementado la presencia de jaurías en colonias de la capital y otros municipios. En 2024, la Policía Ambiental de Durango reportó un alza en los reportes ciudadanos por maltrato y omisión de cuidados, lo que refleja una situación en constante crecimiento.
Expertos señalan que el abandono y el maltrato generan un círculo vicioso: animales lastimados terminan en las calles y, al volverse agresivos, son percibidos como una amenaza. Sin embargo, detrás de esas conductas hay historias de negligencia y falta de empatía.
Organizaciones protectoras y autoridades locales coinciden en la necesidad de fortalecer campañas de concientización, promover la adopción responsable y reforzar sanciones contra quienes maltraten o abandonen a sus mascotas. El reto es grande: transformar la percepción social de los animales, de objetos reemplazables a seres vivos que merecen respeto, cuidado y un lugar digno en los hogares duranguenses.