Operativo garantiza seguridad en romería guadalupana tras corregir riesgos detectados

La romería guadalupana en Durango transcurrió bajo un estricto cerco de seguridad que permitió controlar los riesgos y garantizar la integridad de los miles de fieles y comerciantes. La Dirección Municipal de Protección Civil ejecutó un operativo de inspección masiva que abarcó cientos de puestos comerciales, logrando identificar y corregir irregularidades potencialmente peligrosas en el uso de gas licuado, el elemento de mayor riesgo en este tipo de concentraciones masivas.

Los inspectores municipales revisaron un total de 466 puestos comerciales instalados en los alrededores del Santuario. Del total, 82 puestos utilizaban gas LP para la preparación de alimentos, 38 operaban sin este combustible y 346 se dedicaban a la venta de bisutería y alimentos que no requerían su uso. El foco de la revisión estuvo en los primeros, donde se detectó la principal infracción.

El hallazgo más significativo fue que 12 comercios utilizaban cilindros de gas LP de 30 kilogramos, incumpliendo flagrantemente el reglamento municipal que, para eventos de esta naturaleza y densidad de público, solo permite el uso de tanques portátiles de 10 kilogramos como medida de seguridad extrema. A estos comerciantes se les ordenó la sustitución inmediata del equipo para evitar sanciones y, sobre todo, prevenir una posible tragedia.

La vigilancia también se extendió a la diversión. Se revisaron 11 juegos mecánicos, de los cuales 5 eran infantiles y 6 para adultos, verificando sus condiciones de operación y seguridad. El balance general del operativo fue positivo en términos de incidentes. El Cuerpo de Bomberos de Durango solo atendió un reporte menor por la caída de un niño en la zona, quien afortunadamente no sufrió lesiones graves.

La ausencia de incidentes mayores durante el desarrollo de la romería confirma la efectividad del operativo preventivo. La combinación de revisiones minuciosas, la corrección oportuna de irregularidades y la presencia constante de las fuerzas de auxilio permitieron que la festividad religiosa más importante del año se desarrollara en un marco de orden y, lo más crucial, de seguridad para todos los asistentes.