Padres y docentes seguirán luchando por la escuela 13
En una rueda de prensa cargada de determinación y firmeza, Ivone Reyes, madre de familia y presidenta de la Sociedad de Padres de Familia de la Primaria #13, expresó su rotundo rechazo al cierre de la escuela. Con voz firme, declaró que están categóricamente en contra de esta decisión y que continuarán con su lucha incansable para evitar que esto suceda. En un gesto de resistencia y unidad, aseguró que seguirán llevando a cabo actividades fuera de las instalaciones de la escuela como una forma de protesta pacífica, demostrando así su compromiso inquebrantable con la educación de sus hijos y de todos los estudiantes de la institución.
Además de enfrentar la amenaza del cierre de la escuela, Reyes también se arremetió contra la Secretaría de Educación por una situación preocupante. Hizo hincapié en que la Secretaría había cambiado abruptamente el método de pago para los docentes de la institución, pasando de depósito electrónico a cheque, sin previo aviso. Esta modificación arrepentida y sin consulta previa ha generado confusión y problemas financieros para los profesores.
De manera aún más inquietante, Ivone Reyes reveló que, cuando los docentes se presentaron para recoger sus pagos, se encontraron con una situación aún más desalentadora. Fueron informados de que la persona encargada de distribuir los cheques estaba incapacitada, lo que resultaba en la imposibilidad de recibir sus salarios. Esta situación ha dejado a los educadores en una posición precaria, sin los recursos que necesitan para cubrir sus necesidades básicas y enfrentar sus responsabilidades financieras.
La declaración valiente de Reyes no solo resalta la resistencia de la comunidad escolar frente a las adversidades, sino que también pone de manifiesto la necesidad urgente de intervención por parte de las autoridades educativas. La falta de comunicación y transparencia en las decisiones administrativas ha llevado a una crisis innecesaria y ha dejado a los profesores en una situación angustiosa.
Ante este escenario, es imperativo que las autoridades educativas aborden estas preocupaciones de manera inmediata y efectiva. La estabilidad y el bienestar de los educadores son fundamentales para el funcionamiento adecuado de cualquier institución educativa. Además, es esencial que se establezcan canales de comunicación claros y abiertos entre las autoridades educativas, los padres de familia y los docentes para evitar futuros malentendidos y garantizar un entorno educativo estable y seguro para los estudiantes. La comunidad escolar merece respuestas claras y acciones concretas para resolver estos problemas y asegurar el acceso continuo a una educación de calidad para todos los estudiantes involucrados.