Pandilleros menores desatan violencia
La creciente violencia generada por menores de edad en Durango se ha convertido en una preocupación latente para las autoridades y la comunidad, situación que quedó evidenciada durante el reciente operativo Dragón, donde 17 adolescentes fueron detenidos por participar en actos de pandillerismo y riñas en diversas colonias de la capital.
El problema principal se concentra en zonas como el fraccionamiento Los Viñedos, donde grupos de jóvenes, algunos apenas con 13 años, han desatado enfrentamientos violentos que han alterado la tranquilidad vecinal. Durante el operativo, las autoridades aseguraron armas blancas como machetes, cuchillos, y objetos contundentes que utilizan para intimidar y agredir, lo que refleja la peligrosidad de estos grupos.
Además de Los Viñedos, colonias como 12 de diciembre y San Miguel también reportan incidentes relacionados con pandillas juveniles, muchas veces acompañados del consumo de alcohol y conductas disruptivas que incrementan la inseguridad en estas comunidades.
Este fenómeno de violencia juvenil refleja una problemática social más amplia, en la que los menores involucrados enfrentan múltiples riesgos y carencias, que muchas veces derivan en conductas antisociales. La detención de estos adolescentes es solo una parte del desafío que implica atender las causas que originan esta violencia, desde la falta de oportunidades, educación y espacios de esparcimiento, hasta la influencia de entornos familiares y sociales disfuncionales.
El operativo Dragón, desplegado tras múltiples denuncias ciudadanas, permitió realizar recorridos en 167 asentamientos, con inspecciones a 80 personas y revisión de 20 vehículos, acciones que buscan contener y disminuir los hechos violentos provocados por estos grupos juveniles.
Las autoridades pusieron a los menores a disposición del Juzgado Administrativo, con la intención de aplicar los procedimientos legales correspondientes, pero reconocen que es fundamental implementar estrategias integrales que incluyan prevención, rehabilitación y apoyo comunitario para evitar que la violencia generada por menores siga en aumento y afecte gravemente la seguridad y el bienestar social en Durango.
