En el año 2020, Germán Yair González Guerrero, originario de Durango, desapareció tras aceptar una oferta de trabajo en el estado de Zacatecas, en el ramo de la construcción. La pandemia de COVID-19 dejó a Germán sin empleo, lo que lo llevó a buscar nuevas oportunidades laborales fuera de su lugar de origen. Desde entonces, su familia no ha tenido noticias de él, lo que ha generado un profundo dolor y preocupación. Además de la incertidumbre y la angustia, la familia de Germán ha enfrentado el problema adicional de personas que intentan aprovecharse de su situación de vulnerabilidad, generando más sufrimiento.
El caso de Germán no es aislado; forma parte de una problemática creciente en el estado de Durango. En los últimos años, las desapariciones han aumentado, afectando principalmente a hombres jóvenes que, en muchos casos, emigran en busca de mejores condiciones de vida. Según las cifras de la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU), la percepción de inseguridad en Durango ha mostrado un incremento significativo. En diciembre de 2023, el 28.8 % de los ciudadanos mayores de 18 años percibía inseguridad. Para septiembre de 2024, este porcentaje subió a 33.5 %, y en diciembre de 2024, alcanzó el 41.4 %, reflejando una tendencia alarmante.
A nivel nacional, Durango se mantiene por debajo del promedio de percepción de inseguridad, que en diciembre de 2024 fue del 61.7 %. Sin embargo, la confianza en las autoridades de seguridad pública muestra un panorama desigual. La Marina y el Ejército obtuvieron las valoraciones más altas, con índices superiores al 80 %, mientras que la Policía Estatal y la Preventiva Municipal alcanzaron apenas 53.9 % y 47.5 %, respectivamente. Esto pone de manifiesto la falta de confianza en las instituciones encargadas de prevenir y combatir la delincuencia en la región.
El caso de Germán y los datos de percepción de inseguridad subrayan la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y mejorar la efectividad de las instituciones encargadas de la seguridad en Durango. Además, es crucial garantizar apoyo integral a las familias que enfrentan la desaparición de un ser querido, así como trabajar en la generación de empleos seguros y bien remunerados para evitar que más personas se expongan a situaciones de riesgo.