La temporada invernal representa uno de los periodos de mayor riesgo para las personas adultas mayores, debido a que las bajas temperaturas pueden afectar su salud de manera rápida y severa. Ante este escenario, la regidora Gabriela Hernández llamó a las dependencias municipales a mantenerse atentas para identificar situaciones de vulnerabilidad y canalizarlas de inmediato a Protección Civil o al DIF Municipal.
Hernández explicó que los adultos mayores suelen ser más susceptibles a los efectos del frío por diversos factores físicos y condiciones de salud que limitan la capacidad del cuerpo para regular la temperatura. Recordó que, en esta etapa del año, aumentan los reportes de hipotermia, descompensaciones, problemas respiratorios y caídas relacionadas con rigidez muscular o pérdida de equilibrio.
La regidora destacó que la vigilancia institucional debe concentrarse en zonas donde habitan personas sin redes familiares sólidas o sin acceso a calefacción. Subrayó que, aunque existen programas de apoyo, muchos casos se detectan tarde, cuando el deterioro físico ya avanzó y el traslado a un refugio o la atención médica se vuelven urgentes.
Agregó que ciertas enfermedades crónicas requieren atención especial durante el invierno. Mencionó que padecimientos como diabetes, enfermedades tiroideas, Parkinson, artritis y demencias pueden agravar los efectos del frío extremo. En estos casos, el cuerpo responde más lentamente a los cambios de temperatura y aumenta el riesgo de complicaciones. Señaló que incluso actividades cotidianas, como levantarse por la madrugada o salir unos minutos al exterior, pueden desencadenar situaciones peligrosas.
Hernández insistió en que la coordinación entre las áreas municipales es clave para prevenir emergencias. Propuso que el personal de campo, como trabajadores de servicios públicos, inspectores y promotores sociales, reciba indicaciones para reportar de inmediato cualquier caso que encuentren durante sus recorridos. Con ello, dijo, se podría agilizar el apoyo con cobijas, traslados, revisiones médicas o ingreso a refugios temporales.
La regidora reiteró que proteger a la población adulta mayor debe ser una prioridad durante el invierno, y que la prevención es la herramienta más efectiva para evitar desenlaces graves en una temporada que cada año cobra vidas en distintos puntos del país.