La falta de lluvias ha generado una situación crítica para el sector agrícola y ganadero en Durango. El regidor Pedro Silerio advirtió que la sequía está afectando seriamente los abrevaderos, los mantos acuíferos y la capacidad de los pozos, que actualmente operan al 50% de su gasto original.
Pedro Silerio explicó que, aunque en julio del año pasado se registraron precipitaciones que favorecieron el crecimiento de pastizales en los agostaderos, estas no fueron suficientes para garantizar el abastecimiento de agua a largo plazo. Actualmente, muchos abrevaderos están agotados y el nivel del manto acuífero sigue disminuyendo.
"La situación es preocupante. Los pozos están extrayendo la mitad del agua que solían proporcionar, y sin lluvias, el panorama para el campo será aún más complicado", señaló.
El regidor subrayó que la falta de agua impactará directamente en la producción agropecuaria, ya que sin recursos hídricos suficientes, el rendimiento de los cultivos disminuirá y el ganado enfrentará dificultades para su alimentación y supervivencia.
Ante este escenario, instó a buscar estrategias para optimizar el uso del agua y garantizar su distribución en las zonas más afectadas. Agregó que las condiciones en el campo no mejorarán hasta que inicien las lluvias, por lo que es fundamental tomar medidas de prevención.
Las autoridades y productores deberán analizar alternativas para enfrentar los efectos de la sequía y evitar mayores afectaciones en la economía rural del estado.