Productores de frijol del municipio de Guadalupe Victoria se unieron este lunes al bloqueo nacional para exigir un precio justo por la cosecha, denunciando que "el campo se está muriendo" ante el desplome del valor del grano y la falta de respuesta gubernamental.
Los manifestantes advirtieron que no levantarán el bloqueo hasta que autoridades federales, estatales, así como representantes de CONAGUA y CFE, se presenten para atender sus demandas. Señalan que la crisis actual no solo afecta su economía, sino la viabilidad misma de producir alimentos.
"El precio del frijol nos está enterrando"
Los productores denunciaron que el bajo precio del frijol que va desde 7 a 10 pesos por kilo mantiene al campo en agonía, pues los costos de producción superan por mucho lo que actualmente les ofrecen los intermediarios. Califican la situación como insostenible y aseguran que, de continuar así, muchos campesinos podrían abandonar sus tierras.
Exigen apertura de bodegas y fin a extorsiones
Entre las principales peticiones se encuentra la apertura de las Bodegas de Alimentos para el Bienestar, así como el cese de prácticas de extorsión y abusos en los procesos de comercialización. Señalan que la falta de regulación y vigilancia ha permitido que acaparadores especulen con los precios a costa del esfuerzo campesino.
Reclaman a CONAGUA y CFE afectaciones graves
Los productores exigieron la presencia de CONAGUA, debido a que ?según denuncian? el nuevo reglamento para licitaciones de pozos de agua ha dejado fuera a numerosos agricultores, aun cuando cumplían con los requisitos establecidos. Aseguran que la cancelación de trámites ha frenado la producción y amenaza con dejar sin agua a varias zonas de siembra.
A la CFE la señalan por constantes apagones que han dejado inoperantes los sistemas de riego, generando pérdidas inmediatas en las parcelas y elevando los riesgos para la siguiente temporada agrícola.
Los manifestantes advirtieron que mantendrán las acciones de protesta hasta que exista una mesa formal de diálogo y soluciones concretas. Mientras tanto, el clamor campesino se resume en una frase que hoy recorre los Llanos de Durango: "Sin frijol no hay campo, y sin campo no hay futuro."