En medio de un creciente clima de incertidumbre, trabajadores de la empresa Prysmian Group, ubicada en Durango, han comenzado a denunciar despidos injustificados y una posible reestructuración que podría derivar en el cierre o venta de la planta, sin que hasta el momento la empresa haya emitido algún comunicado oficial al respecto.
Empleados que han buscado mantenerse en el anonimato por temor a represalias, han expresado su preocupación ante la falta de transparencia de la compañía, señalando que ya se han comenzado a notificar algunos despidos sin razones claras y sin garantías suficientes. "Nos enteramos por rumores o porque ya despidieron a algunos compañeros, pero nadie ha salido a decirnos qué va a pasar realmente", comentó uno de los trabajadores afectados.
De acuerdo con testimonios recogidos por este medio, existe el temor entre la plantilla de que un día simplemente lleguen a la planta y les digan que ya no tienen trabajo. Varios de los empleados refieren que desde hace semanas se percibe un ambiente tenso al interior de la empresa, con reducción de turnos, disminución de cargas de trabajo y una comunicación limitada por parte de la dirección.
Hasta el momento, Prysmian no ha emitido postura pública ni ha informado a sus trabajadores sobre los posibles cambios operativos, lo que ha generado aún más incertidumbre entre los empleados y sus familias. "Solo queremos que nos hablen con la verdad, que digan si van a cerrar, si la van a vender o si van a reubicarnos. No es justo que tengamos que vivir con esta angustia", agregó otro trabajador.
La empresa, especializada en la fabricación de cables eléctricos y telecomunicaciones, emplea a decenas de personas en Durango, muchas de las cuales han dedicado años de su vida a la planta. Los trabajadores piden la intervención de las autoridades laborales y del gobierno estatal para proteger sus derechos y garantizar que, en caso de cierre o reestructuración, los procesos se realicen con transparencia y conforme a la ley.
Mientras tanto, la incertidumbre sigue creciendo entre quienes dependen de esta fuente de empleo, con la esperanza de que las autoridades o la empresa brinden respuestas claras y eviten una crisis laboral mayor.