Reforma laboral requiere subsidios para evitar cierres y despidos

La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, CONCANACO SERVYTUR México, afirmó que una reducción inmediata de la jornada laboral habría generado riesgos significativos para miles de unidades económicas. Su presidente, Octavio de la Torre, señaló que las inquietudes expresadas por el sector fueron incorporadas en la ruta de implementación presentada este miércoles, y consideró que la reforma avanza con gradualidad y con un marco de certeza jurídica.

De la Torre explicó que los comercios y prestadores de servicios enfrentan estructuras de costos que no permiten una adaptación abrupta, por lo que la fase transitoria resulta necesaria para evitar impactos en productividad, flujo de operación y contratación de personal. Añadió que el organismo mantendrá comunicación con autoridades federales para monitorear los efectos de la reforma conforme entren en vigor sus etapas.

En el ámbito local, el presidente de la Canaco Durango, Sergio Sánchez López, respaldó la postura nacional y subrayó que el subsidio a las horas extra es un elemento indispensable para evitar cierres, despidos y el crecimiento de la informalidad. Aseguró que esta medida representa un complemento necesario para que las empresas puedan absorber los cambios laborales sin comprometer su operación.

Sánchez señaló que los comercios duranguenses ?particularmente los pequeños y medianos? ya operan con cargas relevantes derivadas de costos energéticos, fiscales y de seguridad social. En ese contexto, un ajuste en la jornada laboral sin apoyos compensatorios generaría presiones adicionales que podrían colocar a los negocios en una situación vulnerable.

El dirigente puntualizó que el sector comercial está dispuesto a mejorar las condiciones salariales y laborales, pero advirtió que no puede absorber en solitario todos los costos asociados a la reforma. "El subsidio a la hora 41 no es un privilegio; es una medida de supervivencia para miles de negocios familiares", afirmó.

Las cámaras empresariales insistieron en que cualquier modificación al régimen laboral debe acompañarse de mecanismos de apoyo que permitan a los negocios mantener su actividad y conservar empleos. También reiteraron su disposición a participar en mesas de trabajo para evaluar los efectos de la implementación gradual y proponer ajustes que eviten impactos negativos en la economía local y nacional.