Renuevan Avenida Río Grande tras décadas olvidada
Durante décadas, la Avenida Río Grande fue sinónimo de olvido y deterioro. Sin pavimento, con una superficie de tierra que generaba nubes de polvo en temporada seca y se convertía en lodo durante las lluvias, esta vialidad era una de las más problemáticas para los habitantes del sur de la ciudad. A ello se sumaban banquetas en mal estado, falta de alumbrado y condiciones de inseguridad para peatones y automovilistas.
Hoy, esa imagen comienza a quedar atrás. Autoridades municipales informaron que la primera etapa de la rehabilitación integral de la avenida ha concluido, transformando por completo este importante corredor vial. Esta fase incluye más de 1.4 kilómetros de pavimento hidráulico, 7,400 metros cuadrados de superficie intervenida, 1,400 metros de banquetas y guarniciones, además de nuevo alumbrado público, lo que representa un cambio significativo en movilidad, seguridad y conectividad.
Esta obra no solo beneficiará a quienes viven o transitan por la zona, sino que también tendrá un impacto estratégico para la ciudad, ya que la Avenida Río Grande conecta dos arterias fundamentales: la carretera a Mezquital y la carretera a México, facilitando el flujo vehicular y reduciendo la carga en otras vialidades.
"Es una obra que estaban esperando los duranguenses desde hace muchos años. Tanto el presidente municipal con licencia como un servidor, estaremos muy pendientes para que esta promesa se cumpla a cabalidad", expresaron autoridades durante el anuncio.
Además, se informó que en breve dará inicio la segunda etapa del proyecto, y ya se contempla una tercera fase para los próximos meses. La inversión destinada para la primera etapa fue de aproximadamente 19 millones de pesos, mientras que la segunda contempla 25 millones adicionales.
Con este avance, se espera que la nueva Avenida Río Grande no solo transforme el entorno urbano, sino que también mejore el bienestar de miles de familias que ahora podrán transitar por una vialidad digna, segura y funcional.
