El secretario de Salud del Estado, Moisés Nájera, reconoció que los hospitales del sector público en Durango enfrentan una sobredemanda en los servicios de Urgencias, lo que complica la atención inmediata de todos los pacientes.
El funcionario fue cuestionado sobre la presunta denuncia de negligencia médica relacionada con el fallecimiento de una mujer que habría dado a luz en el Hospital Materno Infantil. En ese contexto, explicó que en algunos turnos se llegan a atender hasta cinco casos de urgencia simultáneos, todos con distintos niveles de gravedad, lo que obliga al personal médico a realizar una valoración clínica y priorización según la condición de cada paciente.
"Es una situación compleja, porque todas las urgencias son importantes y se deben atender con oportunidad, pero también con base en protocolos y capacidad instalada", señaló Nájera.
El titular de la Secretaría informó que en lo que va del año se han registrado 14 muertes maternas en el estado, además de un caso que aún está en dictamen. Indicó que una de las principales causas de riesgo se relaciona con el alto número de embarazos en adolescentes, especialmente en comunidades indígenas, donde aún prevalecen usos y costumbres que limitan el acceso a métodos anticonceptivos y atención médica oportuna.
Respecto a la seguridad en el Hospital Materno Infantil, luego del caso de la sustracción de una recién nacida, el secretario informó que se reforzaron las medidas de seguridad interna, se realizaron cambios en la subdirección y se revisaron los protocolos de acceso al área de maternidad.
Añadió que existen quejas presentadas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos contra médicos y enfermeras del hospital, las cuales están siendo atendidas y se dará seguimiento puntual para determinar responsabilidades y mejorar la calidad del servicio.
Nájera reiteró el compromiso de la Secretaría de Salud para fortalecer la atención médica, especialmente en áreas críticas como urgencias y obstetricia, donde la demanda de servicios continúa en aumento.