Un cargamento de 33 toneladas de concentrado de oro y plata fue robado el fin de semana en Jalisco. El mineral, propiedad del Grupo Minero Bacis con operaciones en Durango, era transportado en un tractocamión que fue interceptado por un grupo armado en la carretera rumbo a Manzanillo, cerca de Guadalajara.
La empresa confirmó el hecho mediante un comunicado. De acuerdo con su versión, los agresores retuvieron por aproximadamente hora y media a los elementos de seguridad privada que custodiaban el cargamento. Aunque los guardias fueron liberados sin lesiones, el robo representa un golpe directo a la operación minera y a la cadena de valor del sector.
Tras el incidente, las autoridades lograron localizar la góndola del camión, pero el mineral ya no se encontraba en su interior. No se han reportado personas detenidas.
Grupo Minero Bacis lamentó el asalto y advirtió que hechos de este tipo afectan directamente al sector extractivo, al generar pérdidas económicas y vulnerar la seguridad logística. También señalaron que este tipo de incidentes deteriora la certidumbre para la inversión en zonas donde operan empresas mineras con permisos y cumplimiento normativo.
La compañía no detalló el monto estimado de lo robado, pero por la cantidad y naturaleza del concentrado sustraído, se presume que el valor económico es elevado. El mineral se dirigía a instalaciones de procesamiento y exportación en la costa del Pacífico.
Este caso se suma a otros hechos recientes que muestran vulnerabilidades en el transporte de carga especializada, particularmente en rutas que conectan zonas industriales con puertos. Aunque el robo de hidrocarburos y alimentos ha sido más frecuente, el robo de metales preciosos representa un riesgo creciente para las operaciones mineras.
La empresa indicó que ya presentó la denuncia correspondiente y colabora con las autoridades para la localización del mineral y los responsables. Hasta ahora, no hay reporte oficial por parte de la fiscalía de Jalisco ni del gobierno federal.