Aunque las autoridades destacan que Durango mantiene bajos índices en delitos de alto impacto, el robo en modalidad hormiga se ha convertido en un problema persistente en la zona centro de la ciudad, particularmente en el corredor Constitución. Comerciantes de esta área reportan que este delito no ha cesado y afecta constantemente sus establecimientos, generando pérdidas económicas y sensación de inseguridad.
Los comerciantes enfrentan una situación compleja, ya que en muchos casos los robos son cometidos por menores de edad, lo que dificulta las acciones legales y las estrategias de prevención. Esta modalidad delictiva se caracteriza por sustracciones de bajo valor individual pero que, acumuladas, representan importantes pérdidas para los pequeños y medianos empresarios.
Adicionalmente, la presencia de personas en situación de indigencia en el corredor Constitución contribuye a la percepción de abandono e inseguridad, aunque no necesariamente esté ligada directamente a los actos delictivos. Quienes transitan por la zona reportan sentimientos de vulnerabilidad que impactan negativamente en la dinamica comercial del centro histórico.
La representante de comerciantes del corredor Constitución ha manifestado que este problema requiere atención urgente de las autoridades, ya que afecta la viabilidad económica de los negocios establecidos en esta área tradicional de la ciudad. La situación se agrava al considerar la llamada "cifra negra" revelada por la ENVIPE del INEGI, que indica que alrededor del 92% de los delitos no se denuncian a nivel nacional, lo que sugiere que la magnitud real del problema podría ser mayor a la reportada oficialmente.
Mientras el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública mide solamente lo denunciado, la realidad que viven los comerciantes y visitantes del centro de Durango refleja la necesidad de estrategias específicas para combatir este delito común. La solución requiere no solo mayor presencia policial, sino también programas sociales que aborden las causas subyacentes y disuadan la participación de menores en actividades delictivas, así como intervenciones para atender la situación de vulnerabilidad que viven las personas en situación de calle en esta zona.