La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) presentó su Primer Informe de Labores correspondiente al periodo 2024-2025, destacando importantes avances en el apoyo al campo mexicano. Durante el primer semestre de 2025, el programa Producción para el Bienestar benefició a 1.8 millones de productores con apoyos por 13,903 millones de pesos, distribuidos en todo el territorio nacional. Estas acciones forman parte de la estrategia gubernamental para fortalecer la seguridad alimentaria y reactivar la economía rural.
Además de los apoyos económicos, la SADER entregó 740 mil toneladas de fertilizantes a 1.5 millones de agricultores, garantizando insumos esenciales para mejorar los rendimientos de las cosechas. En el sector pesquero, el programa BIENPESCA apoyó a 191 mil pescadores, contribuyendo al desarrollo de esta actividad económica fundamental en las regiones costeras del país.
El informe, presentado en la Ciudad de México, establece como meta prioritaria alcanzar la producción de 25 millones de toneladas de maíz blanco para lograr la autosuficiencia alimentaria en este grano básico. Este objetivo representa un esfuerzo conjunto entre el gobierno federal, productores y actores de la cadena agroalimentaria para reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la soberanía alimentaria nacional.
Los recursos se distribuyeron mediante mecanismos directos que permitieron llegar a pequeños y medianos productores de manera eficiente, priorizando a aquellos que cultivan granos básicos y otros alimentos estratégicos para la canasta básica mexicana. El reporte destaca que estas acciones han contribuido a stabilizar los precios de los alimentos y a mejorar los ingresos de las familias rurales.
La SADER implementó estos programas a través de sus delegaciones estatales y en coordinación con gobiernos locales, asegurando que los apoyos lleguen a los productores que más lo necesitan. El informe refleja el compromiso de la actual administración con el desarrollo del campo mexicano y su apuesta por lograr la autosuficiencia alimentaria mediante el fortalecimiento de la producción nacional.
Estos resultados representan un avance significativo en la política agroalimentaria del país, aunque reconocen que persisten desafíos importantes como la sequía en algunas regiones y la necesidad de modernizar la infraestructura rural. La SADER se comprometió a continuar trabajando para superar estos obstáculos y mantener el impulso productivo en el campo mexicano.