Se dispara el uso de tarjetas de crédito por falta de efectivo
En Durango, el uso de tarjetas de crédito se ha vuelto una salida frecuente frente a la falta de liquidez. Hogares y pequeños negocios recurren al crédito para cubrir necesidades básicas como alimentos, medicamentos o servicios, ante la ausencia de flujo en efectivo. Esta dinámica no es ocasional: se ha vuelto parte del día a día.
El problema es que estos gastos no siempre se liquidan al corte, lo que genera saldos acumulados, pagos mínimos y, con ello, intereses que encarecen las compras. El uso reiterado del crédito, sin una planeación clara, puede derivar en sobreendeudamiento.
En todo México, el uso de tarjetas de crédito ha alcanzado niveles récord. Para julio de 2024, se emitían 35.5 millonesde pesos, 2.5 millones más que el año anterior. En promedio, se aprobaban más de 6,600 tarjetas de crédito diarias. Este crecimiento refleja una demanda creciente de liquidez, particularmente para cubrir necesidades básicas como las compras del supermercado.
El caso es más preocupante cuando se trata de adelantos en efectivo, que implican tasas que van del 2% al 4% mensual, sin periodo de gracia. Esta forma de financiamiento suele emplearse para enfrentar emergencias, pero su uso continuo eleva el costo de la deuda y afecta el historial crediticio.
La tendencia creciente de usar el crédito como sustituto del ingreso señala una fragilidad financiera en muchas familias. El acceso inmediato a recursos mediante una tarjeta, sin respaldo suficiente, no resuelve el problema: lo aplaza y lo amplifica.
Especialistas coinciden en que se requiere mayor educación financiera y mejores condiciones de ingreso. Sin estos elementos, el crédito deja de ser una herramienta de apoyo y se convierte en un factor de riesgo.
El sobreuso de tarjetas refleja una economía donde el efectivo escasea y el crédito se convierte en un paliativo que puede desbordarse.
