El 26 de diciembre, los comerciantes del centro de la ciudad reportaron una marcada disminución en la afluencia de compradores tras las celebraciones de Navidad. De acuerdo con los vendedores, la actividad comercial que había sido intensa en los días previos a las festividades disminuyó drásticamente, dejando las calles y locales casi desiertos. Esta situación, según explicaron algunos entrevistados, es común después de una fecha de alta demanda, ya que la mayoría de las personas destina gran parte de su presupuesto a la compra de regalos, alimentos y otros artículos relacionados con la celebración de Navidad.
Los comerciantes señalaron que, en los días previos al 25 de diciembre, las ventas fueron favorables debido al incremento de compradores que buscaban cumplir con las tradiciones navideñas, como los intercambios de regalos, las cenas familiares y los adornos de temporada. Sin embargo, el 26 de diciembre marcó un cambio notable, con locales que lucían vacíos y una actividad mucho menor en las principales calles comerciales del centro. Algunos propietarios de negocios expresaron su preocupación por este fenómeno, ya que no todos lograron cumplir con las metas de ventas esperadas para esta temporada, y ahora dependen de la llegada del Año Nuevo para intentar compensar sus ingresos.
La disminución en las compras se atribuye también al desgaste económico de las familias, quienes, tras los gastos significativos de Navidad, prefieren limitar sus compras durante los días posteriores. A pesar de ello, los comerciantes mantienen la esperanza de que las ventas se reactiven en los días previos al 31 de diciembre, cuando las familias suelen adquirir alimentos, bebidas y otros productos para la celebración de Año Nuevo. Algunos negocios ya han comenzado a ofrecer promociones y descuentos especiales para atraer a los clientes y aumentar sus ingresos en esta etapa final del año.
Aunque esta tendencia se repite cada año, los comerciantes hacen un llamado a las autoridades locales para promover actividades que incentiven la visita al centro de la ciudad, incluso después de las celebraciones principales. Consideran que eventos culturales, musicales o ferias temáticas podrían ser una solución para mantener el flujo de visitantes y apoyar la economía local. Mientras tanto, los dueños de negocios se preparan para los últimos días del mes, esperando que las festividades de Año Nuevo traigan consigo un repunte en las ventas y alivien la difícil situación económica que enfrentan algunos sectores comerciales tras el fin de la temporada navideña.