En la cuarta semana de elaboración de uniformes escolares, 35 empresas locales participan activamente en la confección de las prendas, pero persisten preocupaciones dentro del sector textil por la baja calidad de algunos materiales y la limitada participación de talleres duranguenses. Así lo señaló Gerardo Flores Haro, presidente de la Unión de Talleres de Confección de Durango (DUTEXA), quien llamó a revisar a fondo el proceso de producción y distribución del programa estatal de uniformes gratuitos.
"El material de algunas prendas, como la playera tipo Polo, ha dejado mucho que desear. En años anteriores la calidad era considerablemente mejor. Aunque el uniforme sea gratuito, eso no significa que deba entregarse en malas condiciones. Es un apoyo que debe llegar completo y bien hecho a todas y todos los alumnos del estado", afirmó Flores Haro.
El dirigente del sector textil también señaló que las entregas semanales han sido mínimas, no por falta de capacidad de los talleres, sino por fallas en la logística del programa. "Tenemos la infraestructura, tenemos los talleres, pero se está desaprovechando la oportunidad. Las líneas de producción están prácticamente detenidas cuando deberían estar a tope", agregó.
A pesar de ser el único proyecto que detona completamente al sector textil en el estado, las condiciones de contratación este año han sido más restrictivas. Según Flores Haro, las licitaciones llegaron con cero porcentaje de anticipo, lo que limita gravemente la participación de pequeñas y medianas empresas locales que no cuentan con capital suficiente para absorber los costos iniciales de producción.
"La falta de anticipo ha sido un gran obstáculo. Desde la pandemia muchas empresas cerraron y el sector no ha podido recuperarse del todo. Aun así, aquí estamos, con la capacidad y la voluntad de trabajar. Solo falta que se nos incluya de verdad", subrayó.
Finalmente, el líder de DUTEXA lamentó que la calidad del bordado también sea deficiente y que no se haya distribuido de manera equitativa el trabajo entre las empresas duranguenses. Aun con las visitas de representantes federales, insistió en que es necesario más que discursos: se requiere voluntad política y compromiso real para detonar al sector textil duranguense como un motor económico local.