La Secretaría de la Defensa Nacional, Sedena, es la única autoridad facultada para regular el uso, almacenamiento y comercialización de pólvora en el país. Así lo señaló el director de Inspección Municipal, Ubaldo Salazar, al aclarar el alcance de las funciones de la dependencia a su cargo y la atención de quejas relacionadas con la venta de productos pirotécnicos.
Salazar explicó que la normatividad federal establece que la expedición de permisos para la compra, manejo y venta de pólvora recae exclusivamente en la Sedena. Por ello, Inspección Municipal no realiza decomisos ni retenciones de artículos pirotécnicos, ya que estas acciones corresponden a autoridades con competencia directa en materia de control de explosivos. Indicó que su área únicamente puede canalizar reportes o situaciones detectadas hacia las instancias federales.
Durante los recorridos diarios que realizan los inspectores en diferentes zonas de la ciudad, dijo, no se han encontrado puestos ni productos elaborados con pólvora. El funcionario señaló que, pese a la cercanía de las festividades decembrinas ?periodo en el que suele incrementar la oferta informal de pirotecnia?, hasta el momento no se han identificado puntos de venta ni actividad que amerite intervención.
Añadió que la dependencia municipal se mantiene en vigilancia constante para evitar que se coloquen puestos sin autorización en espacios públicos, aunque insistió en que cualquier acción relacionada con la posesión de pólvora debe ser atendida por Sedena. En caso de recibir una denuncia ciudadana, Inspección Municipal la documentará y la hará llegar a la instancia correspondiente.
Salazar recordó que, cada año, Sedena realiza operativos para revisar permisos y verificar condiciones de almacenamiento, especialmente en mercados y zonas donde tradicionalmente se comercializan estos productos. Subrayó que el trabajo coordinado entre dependencias permite prevenir incidentes durante una temporada en la que aumenta el uso de pirotecnia.
Finalmente, invitó a la población a reportar cualquier venta irregular y a evitar la compra de artículos sin permiso, tanto por cuestiones legales como por seguridad, en especial cuando se trata de productos fabricados o distribuidos sin supervisión técnica.