La sequía que afecta a Durango ya se considera una situación crítica y acumulada, con efectos visibles en el abasto de agua potable en varias comunidades del municipio. Así lo advirtió el regidor Jorge Silerio, quien destacó que la entidad enfrenta una sequía prolongada de más de cuatro años, clasificada entre severa y extrema.
Durante un recorrido por comunidades como el Poblado 16 de Septiembre y El Pino, Silerio señaló que, aunque el actual gobierno municipal ha realizado esfuerzos importantes para mejorar la infraestructura hidráulica, el riesgo de desabasto sigue latente. "Son poblaciones que históricamente tenían problemas de abasto porque dependían del cárcamo de bombeo de la presa Guadalupe Victoria, el cual estuvo inhabilitado por años. Hoy, ya está nuevamente en operación", explicó.
El regidor informó que, como parte de las acciones preventivas, en esta administración se han construido alrededor de 15 kilómetros de líneas de conducción y casi 3 kilómetros de redes de distribución para mejorar el suministro en zonas vulnerables. A pesar de estos avances, reconoció que las fuentes de abastecimiento en otras comunidades siguen disminuyendo.
"Todavía no tenemos una crisis severa en otras zonas, pero la sequía ya está presente. Es una realidad que no podemos ignorar. La situación en todo el norte del país es crítica y Durango no es la excepción", sostuvo.
Silerio hizo un llamado urgente a los tres niveles de gobierno y a la ciudadanía en general a tomar medidas responsables para el uso eficiente del agua. Entre las acciones prioritarias mencionó el incremento en el número de pipas para distribución de emergencia, mayor inversión en equipos y programas de captación de agua de lluvia, como la construcción de bordos.
"El año pasado se construyeron 70 pozos de abrevadero, pero hay que continuar con estos esfuerzos, porque la sequía llegó para quedarse", concluyó.