Integrantes de la Asociación Hacer Reír recorrieron las calles de Durango este 10 de diciembre para conmemorar el Día Internacional del Payaso y agradecer al público que, año tras año, sigue su trabajo. La jornada tuvo como objetivo recordar que esta actividad es una profesión con formación, disciplina y responsabilidad.
Bombi, uno de los payasos más reconocidos en la entidad, participó en la celebración. Con 54 años de trayectoria dedicada a las fiestas infantiles y al humor blanco, señaló que la labor del payaso requiere preparación y compromiso. "Ser payaso es una profesión; lo que estamos realizando no es cualquier trabajo", afirmó.
Otro de los participantes fue el Clon de Cepillín, quien suma 30 años en esta actividad artística. Explicó que, contrario a la percepción común, el oficio va más allá del maquillaje o la caracterización. Indicó que quienes deseen ejercerlo deben estudiar temas como escenografía, proyección escénica y técnicas de animación. "Ser payaso es una cosa seria", reiteró.
A la jornada también se sumó el payaso Pajarín, quien subrayó que actualmente el gremio busca dignificar su labor. Comentó que en distintos momentos se ha intentado minimizar o ridiculizar su trabajo, lo que genera prejuicios y, en ocasiones, temor entre algunas personas. Por ello, insistió en la importancia de difundir el valor cultural y social que representa el payaso en espacios comunitarios, escolares y recreativos.
Los integrantes de la Asociación Hacer Reír coincidieron en que el Día Internacional del Payaso es una oportunidad para visibilizar su profesión y recordar que su labor implica habilidades que se construyen con tiempo y práctica. Además, destacaron que la presencia del payaso en eventos públicos y privados contribuye a fortalecer la convivencia y a generar espacios de entretenimiento accesibles para todas las edades.
La asociación anunció que continuará realizando actividades en escuelas, colonias y espacios públicos para acercar su trabajo a la comunidad y promover una percepción más amplia de esta profesión. Señalaron que, aunque su objetivo principal es provocar risa, su labor también implica acompañar, comunicar y crear ambientes de confianza.