Sheinbaum admite el mayor reto de México: la seguridad pública

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconoció este lunes que el principal problema que enfrenta actualmente el país está relacionado con la seguridad pública y su vínculo directo con los grupos delincuenciales y la delincuencia organizada.

Desde su conferencia matutina, señaló que este fenómeno impacta de manera directa en la vida cotidiana de las personas, en la economía local y en la tranquilidad de muchas comunidades.

Sheinbaum explicó que, desde el inicio de su administración el 1 de octubre, su Gobierno identificó a la seguridad como el mayor desafío nacional. Por ello, se tomó la decisión de fortalecer las capacidades del Estado en investigación, inteligencia y coordinación institucional para enfrentar de manera más eficaz a las organizaciones criminales que operan en distintas regiones del país.

"Consideramos que el principal problema hoy en nuestro país tiene que ver con la seguridad pública vinculada con los grupos delincuenciales o la delincuencia organizada", afirmó la mandataria, al detallar que se realizaron ajustes en la estructura de seguridad para responder a esta realidad. Como ejemplo, mencionó que ahora se busca ir más allá de los operativos visibles y construir investigaciones más sólidas que permitan desarticular redes criminales.

En ese contexto, recordó que su Gobierno otorgó nuevas facultades a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para realizar tareas de investigación e inteligencia enfocadas específicamente en la seguridad pública. Estas funciones se diferencian de las labores de seguridad nacional o interior que históricamente han correspondido a otras instituciones.

La presidenta detalló que la estrategia contempla una mayor coordinación entre el Centro Nacional de Inteligencia, la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina. El objetivo es crear un solo sistema de inteligencia e investigación que permita, por ejemplo, identificar rutas de operación del crimen organizado, ubicar a sus líderes y sustentar legalmente las detenciones.

Sheinbaum subrayó que estas instancias trabajan de manera conjunta con el Ministerio Público, que es la autoridad responsable de solicitar órdenes de aprehensión ante un juez, salvo en casos de flagrancia. De esta forma, dijo, se busca que haya más investigaciones bien integradas y más órdenes judiciales que resistan los procesos legales.

La mandataria insistió en que la estrategia de seguridad no se basa únicamente en el uso de la fuerza. Señaló que también se apoya en políticas sociales, programas de bienestar y acciones dirigidas a atender las causas de la violencia, especialmente en zonas con altos niveles de marginación, donde la falta de oportunidades suele ser aprovechada por grupos criminales.

De acuerdo con cifras del Gabinete de Seguridad, en los primeros 14 meses del Gobierno de Sheinbaum se han detenido 38,700 personas por delitos de alto impacto y se han asegurado más de 311 toneladas de droga.

Además, los homicidios han disminuido 37%, datos que, según la presidenta, reflejan avances, aunque reconoció que el reto de garantizar la paz y la seguridad para toda la población sigue siendo una prioridad central.