Unidad deportiva en Los Duraznos refleja abandono, vandalismo y deterioro total
Denuncia

Unidad deportiva en Los Duraznos refleja abandono, vandalismo y deterioro total

Por: Luis Carlos Bruciaga
Durango
Fecha: 17-11-2025

Un símbolo de abandono y desolación se erige en el corazón del fraccionamiento Los Duraznos, donde una unidad deportiva que alguna vez fue sinónimo de vida y actividad yace olvidada, convertida en un fantasma de lo que pudo ser. El deterioro ha reclamado cada centímetro de este espacio, que hoy ofrece a la comunidad una imagen cruda del desinterés y la negligencia.

El pasto, que en su momento formó canchas verdes y áreas de juego, ahora es una maleza crecida y sin control, un testimonio del prolongado periodo sin ningún tipo de mantenimiento. Pero la desidia no se limita a lo natural; el vandalismo y el robo han dejado heridas profundas en la infraestructura. En los espacios que alguna vez albergaron baños y oficinas, las ventanas y puertas fueron arrancadas, dejando solo huecos vacíos que parecen gritar el abandono.

El acceso mismo al lugar es una evidencia de la destrucción. Las puertas de entrada están completamente vandalizadas con graffiti y daños intencionales. Una de ellas fue arrancada de sus goznes y yace en algún lugar, dejando la entrada principal como una boca abierta e indefensa, permitiendo el libre paso de un deterioro que no conoce límites.

Ninguna área se ha salvado. Los juegos recreativos infantiles, diseñados para risas y diversión, están ahora incompletos, con piezas faltantes y estructuras oxidadas que representan un peligro latente. Los aparatos de ejercicio para adultos, pensados para promover la salud, carecen por completo de funcionalidad, rotos o dañados de manera irreversible.

Esta unidad deportiva abandonada es más que un conjunto de edificios en ruinas; es un recordatorio amargo de las promesas incumplidas y de la desconexión entre las necesidades de la comunidad y la respuesta de las autoridades. Los vecinos, privados de un espacio esencial para el esparcimiento y la convivencia familiar, son los testigos silenciosos de cómo un proyecto de comunidad puede morir, no por falta de uso, sino por el cáncer de la indiferencia.


Noticias Similares

Destacadas

Más de Meganoticias