Los residentes de la colonia Luz y Esperanza en Durango enfrentan un grave problema de desbordamientos recurrentes en la red de alcantarillado, que afecta a decenas de familias de manera constante. Según reportan los vecinos, el sistema de drenaje se satura al menos tres veces al mes, provocando la acumulación de aguas negras en las calles y representando serios riesgos sanitarios para la comunidad.
La situación no se limita a la temporada de lluvias, sino que ocurre regularmente debido a que las descargas habitacionales superan la capacidad del sistema de alcantarillado. Las aguas residuales se estancan en las vialidades, generando malos olores, proliferación de insectos y posibles focos de infección que comprometen la salud de los habitantes, especialmente de niños y adultos mayores.
Además de los riesgos a la salud, los constantes desbordamientos han causado daños estructurales en varias viviendas, donde el agua contaminada se ha filtrado en los cimientos y paredes, deteriorando las construcciones y representando pérdidas económicas para las familias afectadas. Los vecinos han manifestado su preocupación porque, a pesar de múltiples reportes a las autoridades municipales, no se ha implementado una solución definitiva al problema.
La colonia Luz y Esperanza se encuentra en una situación de vulnerabilidad sanitaria que requiere atención urgente por parte de las autoridades competentes. Los residentes exigen que se realice una evaluación completa del sistema de drenaje, se implementen obras de ampliación y mantenimiento, y se establezcan protocolos de respuesta rápida para cuando ocurran estos desbordamientos.
Mientras tanto, las familias continúan tomando medidas improvisadas para mitigar los efectos de las inundaciones, como construir barreras improvisadas en las entradas de sus hogares y evitar transitar por las calles más afectadas. La persistencia de este problema evidencia la necesidad de inversión en infraestructura hidráulica y de un plan de desarrollo urbano que prevea el crecimiento demográfico y las necesidades de servicios básicos en las colonias de Durango.
Esta situación refleja un patrón recurrente en diversas zonas de la ciudad donde el crecimiento poblacional ha superado la capacidad de la infraestructura existente, requiriendo soluciones estructurales más que reparaciones temporales que no resuelven el problema de fondo.