Los residentes de la colonia Silvestre Revueltas se han visto obligados a alzar la voz ante el estado de abandono en el que se encuentra una de sus principales vías de comunicación: la calle Paseo del Cóndor. El problema que enfrentan a diario es el severo deterioro del pavimento, caracterizado por la proliferación de baches de considerable profundidad y hundimientos generalizados que han convertido el tránsito por esta arteria en una experiencia peligrosa y desgastante. Esta situación, lejos de ser una simple molestia, se ha agravado con el paso del tiempo hasta constituir un riesgo latente para la seguridad de las personas y la integridad de los vehículos que circulan por la zona.
Quienes sufren de manera directa las consecuencias de este abandono son los vecinos de la colonia, familias completas que utilizan la calle a diario para trasladarse a sus trabajos, escuelas y para realizar las compras domésticas. Estos ciudadanos se han organizado para denunciar colectivamente la problemática, señalando que los daños a sus automóviles, como llantas reventadas y suspensiones dañadas, son ya una consecuencia frecuente y costosa de la negligencia en el mantenimiento. Además, los peatones, especialmente adultos mayores y niños, se enfrentan al peligro constante de tropezones y caídas, particularmente durante la noche o en días lluviosos cuando los baches se ocultan bajo el agua.
La forma en que se manifiesta el problema es a través de un pavimento que ha perdido por completo su integridad superficial. Los baches no son superficiales, sino auténticos cráteres que alcanzan la base de la carpeta asfáltica, y los hundimientos sugieren posibles fallas en las capas inferiores de la calle o incluso en el drenaje subterráneo. La falta de una intervención municipal oportuna ha permitido que lo que pudo comenzar como un pequeño agrietamiento se convierta en un desastre vial de magnitudes considerables, donde el simple acto de conducir se transforma en un esquivar obstáculos que pone a prueba la pericia de cualquier conductor.
El momento en que esta situación se volvió crítica es incierto, pero los vecinos coinciden en que el mantenimiento integral de la calle Paseo del Cóndor no se realiza desde hace varios años. El deterioro ha sido progresivo, acelerado por las lluvias y el tráfico constante, hasta alcanzar su punto actual de casi intransitabilidad. La paciencia de la comunidad se ha agotado, lo que los ha llevado a organizarse y a hacer un llamado público y formal a las autoridades.
El lugar específico de este conflicto vecinal es la calle Paseo del Cóndor, ubicada dentro de la colonia Silvestre Revueltas. Esta vía, que debería ser un canal de conexión fluida para la comunidad, se ha convertido en un símbolo del abandono y en un cuello de botella para la movilidad local. La rehabilitación de esta calle no es solo una demanda de comodidad, sino una necesidad urgente de seguridad pública y de justicia social para los habitantes que exigen, como contribuyentes, contar con una infraestructura básica en condiciones adecuadas para transitar. La solución requiere de la intervención decidida de las autoridades municipales, quienes tienen la responsabilidad de ejecutar obras de reparación profundas y duraderas que devuelvan la paz y la seguridad a esta comunidad.