Vecinos denuncian contaminación en Arroyo Seco, usado como basurero clandestino

Vecinos de distintas colonias de la ciudad de Durango han denunciado que desde hace más de una década enfrentan un problema ambiental que afecta su calidad de vida y que, hasta la fecha, no ha recibido una solución efectiva por parte de las autoridades correspondientes. Se trata de la contaminación generada en las orillas del Arroyo Seco, un canal que cruza por diversas zonas habitacionales y que se ha convertido en un punto crítico debido a la acumulación de basura, restos de animales y desechos de todo tipo que son arrojados de manera irresponsable por personas ajenas a los asentamientos cercanos. Los afectados pertenecen a colonias como Manuel Buendía, Tierra y Libertad, Puertas del Sol y otras aledañas, quienes señalan que la situación se repite constantemente y se agrava con el paso de los años. De acuerdo con los testimonios recabados entre los propios habitantes, el problema no se debe a la población local, sino a individuos externos que llegan de manera continua a depositar residuos en el canal. Lo que más preocupa a los colonos es que, al intentar enfrentar a quienes cometen estas acciones, suelen encontrarse con respuestas agresivas que generan un ambiente de inseguridad adicional al ya existente por la acumulación de desechos. Los vecinos aseguran que este problema ha sido reportado en múltiples ocasiones a las autoridades municipales y estatales a través de oficios, llamadas telefónicas y reuniones comunitarias, sin que hasta el momento se haya dado una respuesta concreta ni una estrategia de limpieza y vigilancia permanente que erradique de fondo esta práctica dañina. El Arroyo Seco se ha convertido en un foco de insalubridad que genera malos olores, proliferación de fauna nociva y un riesgo de contaminación para los habitantes de las colonias cercanas, especialmente en temporada de calor o lluvias, cuando los residuos se descomponen con mayor rapidez o son arrastrados hacia otras zonas. El problema se extiende a lo largo de varios tramos del canal, lo que dificulta aún más la atención inmediata y convierte al lugar en un punto vulnerable para quienes lo habitan en las cercanías. La denuncia de los vecinos, vigente hasta este 2025, busca llamar nuevamente la atención de las autoridades para que se realicen operativos de limpieza, se instale vigilancia que inhiba estas prácticas y se apliquen sanciones a quienes continúen utilizando el Arroyo Seco como basurero clandestino, pues afirman que de no hacerlo, la contaminación seguirá siendo un problema sin solución en la capital duranguense.