La ausencia de una estrategia clara para la comercialización del frijol se repite cada ciclo y vuelve a presionar a los productores de Durango. Esta vez, el precio de venta cayó a rangos de entre 8 y 10 pesos por kilogramo debido a la tardanza en los procesos de acopio y en el pago oportuno de la cosecha, señaló el presidente de la Federación Estatal de Pequeños Productores de Durango, Luis Caballero.
De acuerdo con el dirigente, los agricultores terminan vendiendo al mejor postor porque no cuentan con liquidez para esperar. La falta de certidumbre en los plazos para entregar el producto y la ausencia de mecanismos eficientes para colocarlo en el mercado generan un escenario en el que los productores reciben ingresos mínimos, aun cuando la leguminosa forma parte de la canasta básica.
Caballero explicó que este año se registró una producción elevada, lo que incrementó la oferta y presionó aún más el precio. Frente a este panorama, el Gobierno Federal anunció la compra de frijol a un precio especial de 27 pesos por kilogramo, pero con un límite de 27 mil toneladas. El problema, dijo, es que la cosecha estatal supera las 100 mil toneladas, lo que deja abierta la interrogante sobre quién adquirirá el excedente.
El dirigente señaló que el volumen que el gobierno planea comprar es insuficiente para equilibrar el mercado y evitar que el precio siga cayendo. Afirmó que, en la práctica, miles de toneladas quedan sujetas a intermediarios o compradores privados que aprovechan la necesidad inmediata de los campesinos, quienes ya contrajeron deudas para poder sembrar y cosechar.
Esta situación los obliga a malbaratar su producción mientras el precio final al consumidor alcanza más de 40 pesos por kilogramo en tiendas de autoservicio. La diferencia entre lo que gana el productor y lo que paga el consumidor, señaló Caballero, muestra la falta de políticas que realmente protejan a quienes sostienen la cadena alimentaria desde el campo.
Añadió que, sin una planificación adecuada y sin esquemas de comercialización que garanticen compras suficientes y pagos ágiles, el ciclo se repetirá cada año. Por ello, insistió en la necesidad de revisar los programas vigentes y diseñar un modelo que permita dar salida al total de la producción sin castigar el ingreso de los agricultores.