Las ventas informales de roscas de reyes han tenido un impacto negativo en las panaderías establecidas en el municipio, según denunció la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canaimpa). Esta situación ha afectado gravemente a los panaderos locales, quienes enfrentan una competencia desleal durante la temporada de ventas de roscas. La asociación informó que entre el 60% y el 67% de las ventas de estas tradicionales pasteles en la región se realizan de manera informal, es decir, a través de pequeños negocios o vendedores ambulantes que no están registrados ni regulados por las autoridades.
Este fenómeno ha provocado que las panaderías formales, que operan bajo los estándares establecidos, vean reducidas sus ganancias, especialmente en una época en la que tradicionalmente las ventas de roscas de reyes representan una parte importante de sus ingresos. A pesar de que los panaderos locales se esfuerzan por ofrecer productos de calidad, sus márgenes de ganancia son bajos, oscilando entre el 5% y el 7%, lo que hace aún más difícil mantener la estabilidad económica de sus negocios ante la creciente competencia desleal.
La situación se ha intensificado durante las semanas previas al Día de Reyes, cuando la demanda de roscas de reyes alcanza su punto máximo. La venta informal no solo afecta la economía de las panaderías establecidas, sino que también pone en riesgo la calidad y la seguridad de los productos que se ofrecen a los consumidores, ya que estos vendedores no están sujetos a las mismas normas sanitarias y de control que las panaderías formales. Esto aumenta la probabilidad de que los productos vendidos de manera informal no cumplan con los estándares de higiene y calidad que los consumidores esperan de los productos elaborados en establecimientos autorizados.
Para contrarrestar este problema, la Canaimpa ha solicitado el apoyo de las autoridades locales para regular las ventas informales y asegurar que los panaderos establecidos puedan competir en igualdad de condiciones. Además, se hace un llamado a la población para que prefiera la compra de productos en panaderías formales, apoyando de esta manera la economía local y garantizando la calidad y seguridad de los productos que adquieren. La industria panificadora pide la colaboración de todos para poder sobrellevar esta temporada de manera más equitativa y justa para todos los actores involucrados.