En Durango, la violencia se manifiesta de diversas formas, incluyendo la psicológica, física, económica y vicaria, entre otras. Uno de los problemas más recurrentes es la violencia económica, donde padres de familia, tras una separación o divorcio, se convierten en deudores alimentarios, incumpliendo con sus obligaciones de manutención. Este tipo de violencia afecta directamente a las familias, especialmente a los niños, quienes dependen de estos recursos para su sustento. Además, en la primera semana de febrero de 2024, se dio a conocer el caso de un policía municipal que golpeó a su hijo, un hecho que se viralizó en redes sociales y llevó a la fiscalía a iniciar una investigación y emitir una orden de aprehensión contra el agente, quien se dio a la fuga. Este caso refleja la complejidad de la violencia intrafamiliar, incluso dentro de las fuerzas de seguridad.
La Secretaría de Seguridad Pública de Durango ha implementado estrategias para combatir la violencia dentro de las familias, tanto en la ciudadanía civil como entre los agentes de seguridad. Históricamente, se han registrado varios casos donde elementos de seguridad se han visto involucrados en actos de violencia, lo que ha generado preocupación y la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y sanción. Estas acciones buscan no solo erradicar la violencia, sino también restaurar la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de garantizar su seguridad.
A pesar de los esfuerzos, los datos de incidencia delictiva en Durango durante el periodo de enero a octubre de 2024 muestran un panorama mixto. Mientras que la violencia familiar, con 4,291 casos, y otros delitos como la violación, registraron una ligera disminución, los feminicidios aumentaron un 66.67%, pasando de 6 a 10 casos. Este incremento es alarmante y refleja la persistencia de la violencia de género en el estado. Aunque Durango es uno de los estados con menor incidencia delictiva a nivel nacional, el aumento en feminicidios y la constante de violencia intrafamiliar siguen siendo retos prioritarios que requieren atención inmediata.
La violencia familiar sigue siendo el delito más frecuente en Durango, afectando a miles de hogares y dejando secuelas profundas en las víctimas. A pesar de la disminución en algunos delitos, la percepción de seguridad se ve afectada por el aumento en feminicidios y otros crímenes sensibles. Las autoridades han reconocido la necesidad de implementar políticas más efectivas para prevenir y sancionar estos actos, así como de promover una cultura de denuncia y apoyo a las víctimas. Además, es fundamental trabajar en la educación y sensibilización de la población para erradicar las conductas violentas y fomentar relaciones basadas en el respeto y la igualdad.
En resumen, Durango enfrenta un desafío significativo en materia de violencia, especialmente en casos de violencia familiar y feminicidios. Aunque se han registrado avances en la disminución de algunos delitos, el aumento en feminicidios y la persistencia de la violencia intrafamiliar requieren acciones urgentes y coordinadas entre autoridades, organizaciones civiles y la sociedad en general. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá construir un entorno más seguro y libre de violencia para todos los habitantes de Durango.